El 31 de marzo venció el plazo para presentar todos los informes de la región. A pesar de los esfuerzos por lograr un informe conjunto en Argentina, no hubo acuerdo entre Gobierno y Sociedad Civil.
“Presentar un informe conjunto tiene un significado simbólico importante: si la Sociedad Civil y el Gobierno presentan un solo informe, significa que hay un trabajo conjunto”, sostuvo Kurt Frieder, Director Ejecutivo de Fundación Huésped. Por ese importante significado simbólico se intentó llegar a un acuerdo, pero no alcanzó: “Lamentablemente hubo divergencias en cuanto a lo que de un lado y del otro se consideró que se había logrado”, agregó.
La metodología de trabajo fue la siguiente: la Sociedad Civil por un lado y el Gobierno por el otro, realizaron sus informes con sus propios puntajes y evaluaciones. Luego vendría la puesta en común de las conclusiones y se intentaría llegar a un informe único. Pero aquí surgieron las diferencias. “No era una obligación, no teníamos que hacerlo, queríamos hacerlo; desde la Sociedad Civil especialmente. Y no es que desde el Gobierno no haya habido voluntad de hacerlo, creo que el Gobierno también hubiera querido, pero no llegamos a un acuerdo”, lamentó Frieder.
Pero, ¿dónde estuvieron los obstáculos? Uno de los temas que más se discutió fue el relativo a Asistencia y Tratamiento. La evaluación de la Sociedad Civil sobre la provisión anual del Gobierno fue de 6 puntos, mientras que desde el Estado estimaron que, por los esfuerzos que se están realizando, un 8 era la calificación adecuada. “Seis puntos significa un bueno, pero que tiene que mejorar”, aclaró Kurt Frieder, que a su vez especificó: “Incluso aunque la medicación esté disponible, alrededor de un 30 por ciento de la población que lo necesita no accede al tratamiento en nuestro país. Entonces hablar de acceso universal no sería verdadero”, opinó.
Otros puntos que generaron divergencias fueron aquellos relacionados con la prevención: cuestiones de estigma y discriminación –en los que hay diferencias dentro de la misma Sociedad Civil- , la prevención de la transmisión de madre a hijo –que aún no se logra erradicar- y el porcentaje de presupuesto que el Gobierno destina a las actividades de prevención realizadas por la Sociedad Civil. “Acordamos que el porcentaje más adecuado sería cerca de un 2 por ciento del presupuesto, que es claramente insuficiente. El Gobierno debería apoyar más a la Sociedad Civil”, sostuvo Frieder.
¿Puede influir este desacuerdo en el financiamiento futuro por parte de los organismos internacionales? Kurt Frieder opinó que no tanto. “En el informe de la Sociedad Civil los puntajes rondan los 6 puntos. Y 6 no significa que está todo bien, falta mejorar un 40 por ciento. Desde el Gobierno rondan los 8 puntos, pero es lógico. Los financiadores externos saben que el Gobierno evalúa su tarea mejor de lo que es. Y la Sociedad Civil, un poquito peor”, explicó. De todos modos, sus expectativas al respecto no son del todo buenas para la región: “Al financiamiento internacional lo veo muy difícil, porque hay muchas otras cosas que son tanto o más importantes para los financiadores que el tema sida. Tras los desastres en Haití y Chile, el mundo está convulsionado con la temática ambiental y habrá más dinero para eso. Además, Latinoamérica se visibiliza como un continente que tiene mejores coberturas y sociedades menos discriminatorias en comparación con otros países en desarrollo. Pero la verdad es que aquí también tenemos todos esos problemas”, concluyó.
Alejandra Ruffo
Equipo de Corresponsales Clave
Buenos Aires, 6 de abril de 2010.
La metodología de trabajo fue la siguiente: la Sociedad Civil por un lado y el Gobierno por el otro, realizaron sus informes con sus propios puntajes y evaluaciones. Luego vendría la puesta en común de las conclusiones y se intentaría llegar a un informe único. Pero aquí surgieron las diferencias. “No era una obligación, no teníamos que hacerlo, queríamos hacerlo; desde la Sociedad Civil especialmente. Y no es que desde el Gobierno no haya habido voluntad de hacerlo, creo que el Gobierno también hubiera querido, pero no llegamos a un acuerdo”, lamentó Frieder.
Pero, ¿dónde estuvieron los obstáculos? Uno de los temas que más se discutió fue el relativo a Asistencia y Tratamiento. La evaluación de la Sociedad Civil sobre la provisión anual del Gobierno fue de 6 puntos, mientras que desde el Estado estimaron que, por los esfuerzos que se están realizando, un 8 era la calificación adecuada. “Seis puntos significa un bueno, pero que tiene que mejorar”, aclaró Kurt Frieder, que a su vez especificó: “Incluso aunque la medicación esté disponible, alrededor de un 30 por ciento de la población que lo necesita no accede al tratamiento en nuestro país. Entonces hablar de acceso universal no sería verdadero”, opinó.
Otros puntos que generaron divergencias fueron aquellos relacionados con la prevención: cuestiones de estigma y discriminación –en los que hay diferencias dentro de la misma Sociedad Civil- , la prevención de la transmisión de madre a hijo –que aún no se logra erradicar- y el porcentaje de presupuesto que el Gobierno destina a las actividades de prevención realizadas por la Sociedad Civil. “Acordamos que el porcentaje más adecuado sería cerca de un 2 por ciento del presupuesto, que es claramente insuficiente. El Gobierno debería apoyar más a la Sociedad Civil”, sostuvo Frieder.
¿Puede influir este desacuerdo en el financiamiento futuro por parte de los organismos internacionales? Kurt Frieder opinó que no tanto. “En el informe de la Sociedad Civil los puntajes rondan los 6 puntos. Y 6 no significa que está todo bien, falta mejorar un 40 por ciento. Desde el Gobierno rondan los 8 puntos, pero es lógico. Los financiadores externos saben que el Gobierno evalúa su tarea mejor de lo que es. Y la Sociedad Civil, un poquito peor”, explicó. De todos modos, sus expectativas al respecto no son del todo buenas para la región: “Al financiamiento internacional lo veo muy difícil, porque hay muchas otras cosas que son tanto o más importantes para los financiadores que el tema sida. Tras los desastres en Haití y Chile, el mundo está convulsionado con la temática ambiental y habrá más dinero para eso. Además, Latinoamérica se visibiliza como un continente que tiene mejores coberturas y sociedades menos discriminatorias en comparación con otros países en desarrollo. Pero la verdad es que aquí también tenemos todos esos problemas”, concluyó.
Alejandra Ruffo
Equipo de Corresponsales Clave
Buenos Aires, 6 de abril de 2010.
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